La competencia básica para un educador
es la empatía.
Empatía es la capacidad de sintonizar
positivamente con el sentimiento del otro. Esta capacidad es una de las más
importantes para nosotros los docentes, porque la educación necesita de esta
conexión y aceptación positiva con los sentimientos del estudiante.
Cuando somos empáticos, respetamos los
sentimientos del otro. Dejando claro que aceptar un sentimiento no es aceptar
una conducta, los sentimientos siempre serán aceptables, la conductas no
siempre, pero … ante una conducta negativa, no se debe gritar… Maestro, Frente a un conflicto,
serénate, no grites, pues en todo grupo humano, lo que convence son las ideas y
argumentos, se grita para pedir auxilio y nunca para llamar la atención a
alguien o abordar un problema de conducta. Recuerda que los sentimientos más
nobles y las palabras más bellas se dicen en tono bajito.
La
inteligencia emocional de los docentes y directivos, es crucial para generar y
mantener un clima saludable en la escuela, recuerda que sin emoción, no hay
aprendizaje.
¡ Que Dios
nos ayude a dar lo mejor de nosotros en este nuevo escenario que enfrenta la educación, porque el
estudiante tiene que aprender con calidad y calidez humana!
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